Desde los corazones más oscuros
hasta las verdades más atroces
ocultan los secretos del alma
mostrando solamente...
vestigios de verdad

y gritamos...

gritamos hasta que se acabe el mundo
para que el sol y la luna se vuelvan uno
estamos vestidos y a la vez desnudos
somos todos y ninguno

somos todo y somos nada...

Somos el lado oscuro de Dios
la soledad que susurra en tus oidos
las razones que te hacen tan distinto

la venganza... la verguensa

Somos las estrellas que se apagan
la tristeza en tu mirada
una vida que termina
el terror que te domina

La luz... los clavos... la cruz
noche... avaricia... derroche
sangre... esperanza
sumision y venganza
muerte... somos tu futuro
somos la vuelta de Jesús

Oscuro

Punzante verdad, terrible memorias

el sol ya no brilla como solía hacerlo

y la lluvia se volvió parte de mí

Niego todo en lo que alguna vez creí

buscando tener el control de mi existencia

intento extirpar el alma...

intento llegar a la verdad...

Busco en la razón lo que la fé no supo darme

pero mi espalda cambia de forma...

mis manos se vuelven torpes...

la luz se aleja...

y no tengo lugar donde escapar

Camino a tientas...

trato de encontrar una cara, un cuerpo, una sonrisa

El suave aliento de la brisa, algún vestigio de esperanza

algo que me diga que aún estás ahí

y que tomarás mi mano

para mostrarme algo de luz

Pues ahora te necesito más que nunca...

ahora te necesito tanto como siempre...

Una partida sin un adiós

Una noche como cualquiera
se transformó en una noche como ninguna
el tiempo se detuvo, la tierra quedó muda
dejando al descubierto lo fragil del ser humano

ahora tu cuerpo, descanza el sueño eterno
y una fría roca encabeza tu lecho
miro al cielo con el corazón deshecho
porque nunca dijiste adios

Con la luna como testigo
juré nunca olvidarte...
y nunca te olvidaré...
porque serás eterno en mi memoria
Siempre viviras dentro de mí

Y aunque el cielo se desplome
y el viento azote mi cuerpo
siempre seguiré de pie
y con mi último aliento
gritaré que nunca se apagará tu luz

Pues fuiste mi guía y mi maestro
y el eco de tu voz todavía suena en mis oidos
junto a ese último latido
que te arrancó de mi lado...

(para vos, desde aquí a la eternidad)

Duele... duele mucho... nadie dijo que dolería...
pues nadie conoce las tormentas
pues nadie conoce nada...

El camino se vifurca... cada vez que quiero descanzar
y se hace más peligroso
frío, eterno, borrascoso
un camino... mil caminos

Y las fuckin' estrellas se rien...
Parecen muertas, inertes, vacias
pero se que tienen vida
se que rien, nos juzgan y nos miran

Y la muerte, tan amiga como siempre está aquí...
siempre presente
esperando que cierre mis ojos
esperando que bese sus pies.